Los Microácaros En El Cannabis: Cómo Tratarlos Y Prevenirlos
Como ocurre con la mayoría de seres vivos, el cannabis también se enfrenta a numerosas plagas. Algunas plantas están plagadas de mosquitos de los hongos, mientras que otras tienen que defenderse de las orugas. Otra plaga común a la que tienen que enfrentarse estas plantas son los microácaros.
Los microácaros son un quebradero de cabeza para el cultivador, sobre todo porque son demasiado pequeños para localizarlos. Antes de que te des cuenta de que algo va mal, tus preciosas plantas ya se estarán llevando la peor parte. Aprender a detectar y resolver un problema de microácaros, antes de que sea demasiado tarde, es una habilidad importante para cualquier cultivador.
Si los microácaros se han convertido en la pesadilla de tu existencia como cultivador de cannabis, este artículo te explicará qué son y cómo solucionar el problema.
¿Qué son los microácaros?
Los microácaros Polyphagotarsonemus latus, también conocidos como araña blanca, son un tipo de ácaro microscópico que vive en diversas plantas. De hecho, suponen un problema para la industria agrícola en general, no solo para los cultivos de cannabis. Tienen seis patas, situadas en la parte delantera del cuerpo, y una pequeña boca que utilizan para penetrar en la superficie de la planta y succionar la savia.
Como ya mencionamos en la introducción, lo que hace que los microácaros sean un problema difícil es que son muy pequeños. Sin el uso de una lupa, solo se puede detectar un problema de ácaros blancos cuando ya se ha convertido en una plaga en toda regla.
¿Son lo mismo los microácaros y los acerias?
Al igual que los ácaros, los acerias succionan los nutrientes de las hojas de las plantas de cannabis. Del mismo modo, se dirigen a las zonas de crecimiento más jóvenes, haciendo que las hojas se decoloren y se vuelvan amarillas.
Pero la principal diferencia entre estas dos especies de ácaros es que los acerias son más grandes. Además, presentan un cuerpo alargado parecido a una zanahoria. En comparación, los microácaros tienen más bien forma de gota de rocío. Los acerias además tienen solo cuatro patas, menos que los microácaros.
Los microácaros en las plantas de cannabis
Los ácaros blancos se alimentan de plantas para vivir, y eso incluye las plantas de cannabis, ya que su existencia depende de las hojas como alimento. Suelen encontrarse en las zonas más bajas y viejas de la planta, pero algunos pueden aparecer en las regiones de crecimiento más recientes. Atacan la planta succionando los nutrientes de sus hojas, interrumpiendo el proceso de fotosíntesis. Con el paso del tiempo, esto puede dañar gravemente la planta y su capacidad de crecimiento.
En cuanto a cómo pasan de una planta de cannabis a otra, esto puede ocurrir a través del contacto entre plantas. Otra forma sería a través del movimiento de insectos más grandes, como la mosca blanca.
Signos de daños por microácaros en las plantas de cannabis
Pese a que son difíciles de detectar, hay signos que revelan las plagas de araña blanca en las plantas de cannabis. Estos son algunos de los que hay que tener en cuenta:
- Las hojas más nuevas parecen húmedas
- Las hojas jóvenes presentan una decoloración marrón oscura en los bordes
- Las hojas nuevas crecen inclinadas o retorcidas
- Los cogollos parecen enfermos o incluso mueren durante la fase de floración.
- Daños inconsistentes, con las zonas de infestación aparentemente más deterioradas
Cómo actuar frente a los microácaros
Las plagas de microácaros no se traducen automáticamente en que tus plantas estén en riesgo hasta el punto de sufrir daños irreparables. Existen formas de remediar este problema, pero como en la mayoría de los asuntos de la vida, una actuación rápida y decisiva hará tu vida (y la de tus plantas) mucho más fácil.
Retira inmediatamente las plantas infectadas
Como ya hemos mencionado, los daños causados por los microácaros son poco consistentes, lo que tiene una parte positiva, ya que te permite eliminar las plantas infectadas para evitar que la plaga se extienda aún más.
Al hacerlo, reducirás de forma significativa el número de ácaros y, por lo tanto, impedirás que se produzcan más daños. Pero la clave está en la detección precoz. En cuanto detectes uno de los signos mencionados, actúa de inmediato.
Quizás tengas que destruir las plantas infectadas. Pero por doloroso que pueda resultar, es mucho mejor que permitir que todo tu cultivo se infeste.
Introduce ácaros depredadores
Otra forma de deshacerte de tu problema de microácaros es incorporar un ácaro depredador que se alimente de estas plagas. Un buen ejemplo es el Amblyseius andersoni, que también se alimenta de otras plagas como la araña roja, los ácaros de los árboles frutales y los huevos de mosca blanca.
Los Amblyseius andersoni suelen venir en un recipiente similar a un tubo de muestra. Suelen aplicarse en pequeñas cantidades sobre el cultivo, junto a las flores. Sin embargo, deben mantenerse alejados de la luz solar directa y deben utilizarse en las primeras 18 horas tras su recepción.
Pulveriza con frecuencia aceite de nim sobre las plantas
El aceite de nim es un pesticida natural elaborado a partir del aceite vegetal que se obtiene del prensado de las semillas y frutos de la planta de nim. Tiene un color entre amarillo y marrón con un sabor amargo y un olor parecido al azufre.
El uso de aceite de nim en plantas de cannabis puede poner en riesgo su sabor, y podría dañarlas a largo plazo. Sin embargo, se considera muy eficaz contra las plagas. Si es posible, no rocíes aceite de nim sobre las flores de la planta.
El aceite de nim debe utilizarse como último recurso si otras opciones menos invasivas no funcionan. Para ello, es posible que necesites un pulverizador a presión para garantizar que cubre las hojas de manera uniforme. Los expertos lo recomiendan para uso diario, sobre todo si la plaga de microácaros es grave.
Cómo prevenir los microácaros
Más vale prevenir que curar. Si prefieres ahorrarte el dolor de cabeza que supone curar las plantas dañadas, aquí tienes algunas medidas que puedes tomar.
Controla la temperatura y la humedad
Los microácaros son muy sensibles al calor. Si mantienes la temperatura ambiente entre 43°C y 48°C, reducirás las posibilidades de infestación. Sin embargo, asegúrate de limitar la exposición de las plantas a estas temperaturas a 15 minutos para evitar daños. Además, conseguir que un espacio alcance estas temperaturas puede resultar muy difícil y caro.
En cuanto a la humedad, asegúrate de que sea inferior al 60%, ya que es el nivel en el que los microácaros tienden a crecer.
Pon en práctica una buena limpieza
Una buena limpieza significa mantener ordenadas las zonas de cultivo. No las conviertas en un entorno propicio para atraer a los ácaros blancos. Es todo cuestión de llevar a cabo un mantenimiento adecuado, necesario para el cultivo de plantas de cannabis.
Algunas buenas prácticas serían limpiar el suelo y el techo de tu cuarto o armario de cultivo. También puedes utilizar plantas asociadas e incluso mantener los cultivos cubiertos si cultivas en exterior.
Controla las plantas de cannabis a menudo
Plagas como las de los microácaros no avisan cuando atacan. Si no realizas controles periódicos, un día te llevarás una sorpresa desagradable al ver que tus plantas están en grave peligro. Y dependiendo de lo avanzada que esté la infestación, podrías enfrentarte a problemas importantes.
Llevar a cabo controles con frecuencia podría ser la mejor medida preventiva contra los microácaros. Algunos expertos recomiendan inspeccionarlas al menos tres veces al día y asegurarse de que los niveles de agua y pH son correctos.
¿Pueden recuperarse las plantas de cannabis de los microácaros?
Efectivamente, las plantas de cannabis se pueden recuperar de una plaga de microácaros. La clave está en la prevención y en cuidarlas de forma habitual. Vigila tus plantas y comprueba periódicamente si hay signos de infestación.
Y si es necesario tratarlas, asegúrate de actuar de inmediato.