La mantequilla de marihuana es un comestible muy versátil que puedes usar para añadir THC a todo tipo de platos y recetas. Pero la mantequilla de hachís te lleva a otro nivel: con la siguiente guía aprenderás a hacer la mantequilla de hachís más deliciosa.
Hacer comestibles de marihuana en casa es una gran forma de desarrollar tu creatividad en la cocina, ¡y de colocarte! Para ello, la gente suele preparar mantequilla o aceite de marihuana usando cogollos. Sin embargo, puedes conseguir aún mejores resultados usando hachís o kief.
En este artículo, encontrarás una sencilla receta para hacer tu propia mantequilla de hachís en casa.
Primero, queremos dejar claro que también puedes hacer mantequilla de marihuana con material vegetal sin procesar (los cogollos o los restos de la planta); si tienes restos del manicurado de tu cosecha, usarlos para hacer mantequilla es una gran forma de aprovecharlos y evitar que se desperdicien. Ahora bien, si quieres hacer una mantequilla de marihuana realmente deliciosa y de alta calidad, hay una mejor opción. Usar hachís o kief para hacer la mantequilla tiene varias ventajas con respecto a usar cogollos o restos del manicurado. Entre estas se incluyen:
En relación con su peso, el hachís/kief es mucho más potente que el material vegetal sin procesar
No hace falta filtrar la mezcla después de infusionarla
El sabor de la mantequilla de hachís es más cálido, especiado y menos herbal que el de la mantequilla hecha con cogollos o restos del manicurado
Es más fácil y rápida de hacer
Obviamente, si ya tienes cogollos o son lo único que puedes conseguir, la mantequilla de hachís no será más rápida ni más fácil de hacer (aunque podrías hacer tu propio kief). Pero si puedes conseguir hachís fácilmente y te apetece hacer algo más especial, la mantequilla de hachís es una excelente opción.
El proceso de elaboración de la mantequilla de hachís es prácticamente el mismo que el de la mantequilla de marihuana: los pasos son casi idénticos. A continuación, te explicamos un método sencillo y fácil para hacerla en casa.
Pero antes de empezar, ¿es necesario descarboxilar el hachís o el kief? Aunque el hachís está procesado (en distintos grados), no está activado con calor, por lo que sigue conteniendo THCA en lugar de THC. Por tanto, sí que es necesario descarboxilarlo para que el THC esté biodisponible.
Para descarboxilar el hachís, kief o cogollos, desmenúzalos y mételos en el horno a 110ºC durante 40 minutos; así ya estarán listos para usar con toda su potencia.
Nota: la siguiente receta se hace con mantequilla, pero si eres vegano/a o simplemente no quieres usar mantequilla, puedes usar aceite de coco. Para ello, utiliza exactamente las mismas medidas y el mismo proceso que se indican a continuación. ¡Así de fácil!
100 gramos de mantequilla (o aceite de coco)
500ml de agua
1-5 gramos de hachís descarboxilado (la cantidad variará según la potencia del hachís y lo potente que quieras la mantequilla)
Balanza
Olla mediana
Cuchara de madera o un batidor
Recipiente hermético resistente al calor, con tapa
Papel de cocina
Colador
1. Vierte el medio litro de agua en una olla y ponla al fuego para calentarla.
2. Mientras tanto, desmenuza el hachís sobre el papel de cocina.
3. Cuando el agua este hirviendo a fuego lento (pero no hirviendo con fuerza), pon toda la mantequilla directamente en el agua. Remueve la mezcla hasta que la mantequilla se derrita por completo.
4. A continuación, añade el hachís a la mezcla y remueve.
5. Hierve la mezcla a fuego lento durante 1-4 horas. Cuanto más tiempo hierva a fuego lento, más potente será el producto final. Si el nivel del agua empieza a bajar, puedes añadir más para evitar que se seque, ¡ya que no querrás que se queme la mantequilla! También puedes cubrir la olla con una tapa para frenar la evaporación del agua.
6. Tras hervir la mezcla a fuego lento, viértela en un recipiente resistente al calor y cúbrelo con la tapa. A diferencia de la mantequilla de marihuana, no hace falta colar la mezcla en esta fase. ¡Genial!
7. Pon el recipiente en la nevera durante al menos unas horas, aunque lo mejor es dejarlo toda la noche. Durante este tiempo, la mantequilla se solidificará y se separará del agua.
8. Cuando se haya separado por completo, extrae la mantequilla solidificada usando una cuchara. Otra opción es pasar la mezcla por un colador, dejando que el agua se filtre y recogiendo la mantequilla. Puedes tirar el agua.
9. Seca el recipiente y seca también la mantequilla suavemente con un papel de cocina. No dejes que la mantequilla se caliente, ya que empezaría a derretirse. Ahora ya está lista para usar, o puedes guardarla hasta dos meses en la nevera.
Aunque la potencia puede variar enormemente, podemos suponer que tu hachís tendrá entre 300mg-800mg de THC por cada gramo, ¡por lo que puede ser muy potente! Dentro de este rango de proporción de THC, la posición que ocupe tu hachís dependerá de su calidad y del tipo de hachís. En el extremo superior de este rango está el hachís de alta calidad, como el bubble hash, mientras que en el extremo inferior está el kief y el tipo de hachís que se vende por la calle. Así que, si no conoces la potencia de tu hachís, puedes hacer un cálculo aproximado.
Aquí tienes un ejemplo de cómo dosificar la mantequilla de hachís:
Pero ten en cuenta que esto no es más que una guía aproximada. No es posible saber exactamente cuánto THC contiene tu hachís, y nunca estará repartido de manera realmente uniforme por toda la mezcla. Aun así, seguir estos pasos te ayudará a hacerte una idea de cómo dosificar la mantequilla de hachís.
Cuando ingieras tu primera dosis de mantequilla de hachís, espera al menos una hora antes de tomar más. Comer marihuana no es lo mismo que inhalarla; tu cuerpo puede tardar más tiempo en absorber el THC de los comestibles, ya que al ingerirlo se procesa de forma diferente, ¡así que ten paciencia! Comer una cantidad excesiva puede hacerte pasar un mal rato durante varias horas, así que procura consumir con moderación, ¡por tu propio bien!
La mantequilla de hachís puede simplemente comerse cruda o untada en una tostada, o puede añadirse a una amplia variedad de comestibles de marihuana, como galletas, brownies o prácticamente cualquier plato al que puedas añadir mantequilla, ¡lo que te da un montón de opciones para elegir!
Recuerda que la mantequilla de hachís es bastante potente, por lo que siempre deberías probar una cantidad pequeña y esperar un poco antes de tomar más. No querrás que te pille por sorpresa, ni tener que soportar un colocón excesivo durante horas. Y si te estás preguntando cuánto tiempo se conserva la mantequilla de hachís, puedes guardarla hasta dos meses en la nevera, o puedes congelarla y usarla cuando quieras.